Si tienes la idea, tienes el capital.

Si tienes la idea, tienes el capital.

Es un hecho que la mayoría de personas empleadas desempeñan labores que no son de su agrado y, que además, reciben una remuneración insatisfactoria. A raíz de esta situación, la gente se plantea crear su propio negocio y adentrarse en una aventura empresarial. Pero al ser desconocido este campo, el miedo a la quiebra, la desconfianza en el sector económico y diversos factores pesimistas desmotivan a los emprendedores. Es cierto que el riesgo al fracaso es posible, pero si se posee de un modelo atractivo, serio y eficaz de empresa, los emprendedores deberían estar dispuestos a asumir tal riesgo.

Las ideas se han convertido en este siglo XXI en la nueva maquinaria de movimiento del dinero. Y me reafirmo con las declaraciones que se realizan en el video: "Ideas sin capital, y el capital llegará; capital sin ideas, y el capital se desvanecerá".

Ante todo, es primordial construir un negocio que nos despierte pasión, con el valor agregado de que sabremos desarrollar ese negocio con decisión y voluntad hacia el público, de manera que despierte en la gente la sensación de que se les está cubriendo una necesidad o satisfaciendo un gusto personal.