¿Por qué fracasa un proyecto?
un artículo de Ángel Nájera Pérez
Publicado por AdmonAlcoi
miércoles, 16 de octubre de 2019 a las 13:01
¿Por qué fracasa un proyecto?
Sin duda, para muchas empresas, tanto su éxito como su supervivencia en el mercado, depende de su capacidad para idear nuevos proyectos (o adaptar/mejorar los existentes) y de su capacidad para ejecutarlos y transformarlos de forma eficiente y a tiempo. De hecho, actualmente, la empresas y organizaciones se enfrentan a muchos retos tales como la transformación digital y la adaptación a los nuevos requisitos y necesidades del mercado.
Una de mis actividades profesionales es la de ayudar a las empresas a implementar procesos de gestión que hagan que sus equipos y personal sean capaces de ejecutar sus proyectos de forma más eficiente. Durante ese mismo análisis, se da el caso de que no sólo hay que diseñar procesos, sino que, además, se evidencia la necesidad por parte de la empresa de tener que analizar la importancia y necesidad de los proyectos que viene desarrollando o desea desarrollar. Debiendo reconocer que no todos los proyectos son realmente necesarios.
Así, una primera decisión que se tiene que tomar es decidir qué proyectos son los que más valor aportan y focalizarse en su ejecución. Lo que asegura que sus recursos estén ocupados en los más importantes.
Causas de fracaso de un proyecto
Dicho esto, me gustaría compartir los resultados de la encuesta que PMI® (Project Management Institute-USA) realiza todos los años y en la que pregunta a más de 2.000 profesionales, desde directores de proyectos hasta CEOs y responsables de departamentos, sobre esta cuestión: ¿qué hace que un proyecto sea considerado como fallido?
La primera causa que se indica es el cambio en las prioridades de la organización. Esto quiere decir que, incluso si somos capaces de ejecutar un proyecto con las funcionalidades y características deseadas inicialmente en el tiempo y dentro del presupuesto planificado, esto no garantiza que el proyecto sea exitoso.
Esto es así, ya que un proyecto es un esfuerzo temporal para conseguir un resultado (producto o servicio), para conseguir obtener unos beneficios previamente definidos. De esta definición, se extrae que para poder arrancar y obtener la autorización a su inicio, previamente se deben haber definido los beneficios que se obtendrán, por lo que, si hacemos caso a lo expuesto en la primera parte de este artículo, éstos deben estar perfectamente alineados con las necesidades y estrategia de la organización.
Por lo que los proyectos, en realidad, son las herramientas que las empresas y organizaciones pueden usar para conseguir implementar su estrategia y obtener sus beneficios, como se puede apreciar en el siguiente esquema extractado de la norma ISO 21.500:2013.
Seguidamente, reproducimos los resultados de la encuesta indicada en la que podemos ver la segunda causa: cambio en los objetivos del proyecto. Lo que indica, junto con la primera causa, que es posible que se hayan identificado correctamente los beneficios inicialmente, pero hay que asegurar que los cambios derivados por identificación de nuevas necesidades o requisitos, se integren en el proyecto, de forma que nos aseguremos que el resultado final realmente sirva para lo que se planificó.
Finalmente, hay que resaltar que hoy en día, esta capacidad de adaptación es fundamental y, de hecho, los principios y comportamientos que agilicen los procesos de gestión y de decisión, son cada vez más necesarios y se están mostrando como muy útiles y exitosos.
El próximo 24 de octubre, impartiré la Jornada sobre La gestión de proyectos como clave en el éxito empresarial en COEVAL
16/10/2019 13:01 | AdmonAlcoi