¿Existe relación entre tu Inteligencia emocional y tu salario?

Desde 1990 diferentes investigaciones han puesto de manifiesto la importancia de las habilidades emocionales en el contexto laboral, influyendo positivamente en aspectos fundamentales en cualquier empresa como el trabajo en equipo, la negociación, el liderazgo, la satisfacción laboral o las actitudes positivas hacia el trabajo.

Una vez contrastado este conocimiento y aceptado por toda la comunidad científica, una nueva corriente de estudios se han centrado en estudiar la repercusión de las habilidades emocionales en otros aspectos que tienen que ver con el mundo del trabajo. Investigadores de la Universidad de Bonn(Alemania), en un reciente estudio publicado en la prestigiosa Journal Organizational Behavior, han demostrado que la habilidad para reconocer emociones afecta de manera indirecta en el salario.

Aquellos trabajadores que eran mejores reconociendo las emociones de los demás, eran considerados como personas con mayor influencia interpersonal y mayor capacidad de generar vínculos sinceros. Además, estas personas eran evaluadas por sus supervisores como más cooperativos, trabajadores y predispuestos a ofrecer ayuda. Y, lo que es más sorprendente, sus ingresos anuales eran significativamente mayores que los de aquellos trabajadores con bajos niveles de percepción emocional. Este efecto se mantenía aún controlando variables que suelen estar asociadas a mayores ingresos tales como sexo, edad, formación, horas de trabajo semanal o posición jerárquica en la empresa.

“Aunque tener personas a tu cargo y lidiar con ellos implica leer su estado de ánimo y emociones, no todos son buenos para eso”, asegura el Dr. Gerhard Blickle de la Universidad de Bonn.

¿Qué beneficios tiene trabajar la Inteligencia Emocional?

Estos resultados van en la línea de la teoría propuesta por Daniel Goleman en su libro Inteligencia emocional (2012) en la que defiende que el cociente emocional tienen un peso superior al cociente intelectual en el éxito de una persona a lo largo de su vida. Por tanto, parece lógico pensar que debería prestarse más atención a los aspectos relacionados con habilidades sociales y emocionales, ya que suponen un valor añadido tanto en directivos como en mandos intermedios y trabajadores, especialmente en profesiones en las que existe contacto directo con otras personas.

Utilizando metodología basada en ciencia y con ayuda de las más novedosas herramientas, es posible la correcta evaluación y posterior desarrollo de la Inteligencia emocional. Como ha demostrado la investigación, los beneficios positivos no sólo son para el propio trabajador sino también para la empresa; una razón de peso para tomar medidas cuanto antes.