¿Es posible tener adicción al azúcar?
Publicado el miércoles, 30 de agosto de 2023 a las 08:45
En el siglo XXI, el consumo excesivo de azúcar se ha convertido en una preocupación global. El azúcar se encuentra presente en numerosos alimentos y bebidas. Sin embargo, es importante destacar que el azúcar más asociado con problemas de salud es aquel que se añade artificialmente a numerosos alimentos procesados (bebidas azucaradas, dulces, chocolates, productos de panadería, galletas, pasteles, cereales de desayuno, barritas energéticas, salsas, aderezos...). Por tanto, en países occidentales es complicado escapar de los tentadores sabores dulces que nos rodean.
Aunque clásicamente la adicción se ha asociado con sustancias como drogas ilegales o alcohol, cada vez hay más evidencia científica que sugiere que los alimentos y bebidas azucaradas también pueden generar dependencia y comportamientos adictivos en algunas personas. Al igual que con las drogas, el azúcar puede desencadenar respuestas bioquímicas en el cerebro que crean una sensación de placer y recompensa. Cuando consumimos azúcar, se liberan neurotransmisores como la dopamina, que generan sensaciones de bienestar. El problema, es que a medida que seguimos consumiendo azúcar de forma regular, el cerebro se adapta a este estímulo y desarrolla una mayor tolerancia, lo que puede llevar a una necesidad de consumir cantidades cada vez mayores para obtener la misma sensación de satisfacción.
Algunos signos y síntomas comunes de la adicción al azúcar pueden incluir:
- Deseo intenso por alimentos y bebidas azucaradas.
- Consumo excesivo de azúcar, incluso cuando se intenta reducir o controlar su ingesta, a pesar de experimentar consecuencias negativas para la salud.
- Síntomas de abstinencia, como irritabilidad, ansiedad o antojos cuando se intenta dejar de consumir azúcar.
- Negligencia de otras actividades o responsabilidades en favor del consumo de azúcar.
No todas las personas desarrollan una adicción al azúcar. La susceptibilidad individual de cada persona puede variar según factores genéticos, biológicos y ambientales.
¿Mi genética puede tener algo que ver?
Los avances científicos han revelado que la genética puede influir en nuestra predisposición a desarrollar adicciones, incluida la adicción al azúcar. Se han identificado varios genes que pueden estar relacionados con la respuesta del cerebro al azúcar y la regulación del apetito. Un ejemplo es el gen FTO, que ha sido ampliamente estudiado en relación con la obesidad y el peso corporal. Si bien el gen FTO no está directamente relacionado con el consumo de azúcar, se han encontrado asociaciones entre ciertas variantes genéticas en este gen y un mayor consumo de alimentos ricos en calorías, incluidos los alimentos azucarados. Estas variantes genéticas podrían influir en la regulación del apetito y la saciedad, lo que podría afectar el consumo de azúcar y otros alimentos energéticos.
Por otro lado, aunque la contribución precisa de la heredabilidad no se ha determinado de manera definitiva, los estudios en gemelos han demostrado que la adicción al azúcar tiene un componente hereditario significativo. Los gemelos idénticos, los cuales comparten la misma información genética, tienden a tener patrones similares de consumo de azúcar en comparación con los gemelos fraternales, que comparten aproximadamente la mitad de sus genes.
Por tanto, aunque la genética no es el único factor que afecta a nuestra relación con el azúcar, cada vez más la evidencia científica apoya un papel significativo en nuestra susceptibilidad para desarrollar esta adicción, por lo que unas pruebas de ADN podrían ayudarte a descubrir si tienes predisposición genética a tener adicción al azúcar.