Las 20 claves para conseguir el éxito de tu equipo

Aquí te mostramos una serie de claves que te permitirán conseguir un equipo de éxito.

No hay lugar a dudas: el verdadero motor de una empresa son sus trabajadores. Es el único recurso de nuestras organizaciones que tienen la capacidad de crear y generar por sí mismos. Es su principal recurso. Por ello, resulta imprescindible evaluar de forma continua nuestra forma de dirigir, ya que en nuestra mano está conseguir que el nuestro sea un equipo de éxito. Para ello, podemos hacernos preguntas como la que te planteamos aquí: ¿Dirigimos nuestro equipo de la forma más adecuada para conseguir los objetivos de la empresa?

Para dirigir eficazmente tenemos que ser un verdadero líder. Debemos buscar la excelencia de nuestro modelo de dirección y en nuestra mano está conseguirlo. Es nuestra principal función. El líder es una persona capaz de inspirar y guiar a individuos y al grupo. El líder es el modelo para todo el equipo. El líder no adopta valores negativos. Es flexible y versátil a la hora de dirigir al personal, adaptándose en todo momento a sus características y aptitudes a fin de motivarlos.

Para ser un verdadero líder y conseguir el éxito de nuestro equipo debemos trabajar una serie de competencias de gestión, es decir, las aptitudes idóneas y los comportamientos observables y habituales que posibilitarán nuestra correcta gestión de los recursos humanos y, con ello, el éxito de nuestra empresa.

Aquí tienes las 20 claves que te permitirán ser un verdadero líder.

• Visión estratégica: Reconoce y aprovecha las oportunidades, los peligros y las fuerzas externas que repercuten en la competitividad y efectividad de tu empresa.

• Gestión de recursos: Utiliza los recursos del modo más idóneo, rápido, económico y eficaz para obtener los resultados deseados.

• Red de relaciones efectivas: Desarrolla y mantén una amplia red de relaciones con personas clave dentro de la empresa.

• Negociación: Consigue el apoyo y la conformidad de las personas que influyen en tu área de responsabilidad.

• Comunicación: Comunica de manera efectiva, empleando tanto procedimientos formales como informales, y proporcionar datos concretos para respaldar tus observaciones y conclusiones.

• Organización: Asigna objetivos y tareas a las personas adecuadas para realizar el trabajo y planificar su seguimiento.

• Empatía: Escucha, considera las preocupaciones de los demás y respeta sus sentimientos.

• Delegación: Preocúpate de que los integrantes del equipo dispongan de la capacidad de tomar decisiones y de los recursos necesarios para lograr sus objetivos.

• 'Coaching': Ayuda al equipo a descubrir sus áreas de mejora y a desarrollar sus habilidades y capacidades profesionales.

• Trabajo en equipo: Fomenta un ambiente de colaboración, comunicación y confianza entre los miembros del equipo y estimúlalos hacia el logro de los objetivos comunes.

• Iniciativa: Muestra un comportamiento emprendedor, iniciando y empujando los cambios necesarios con tenacidad.

• Creatividad: Genera planteamientos y soluciones novedosas a los problemas que se presenten.

• Autonomía personal: Toma decisiones con criterio propio, no como resultado de una simple reacción al entorno.

• Disciplina: Haz en cada momento lo que te has propuesto hacer, sin abandonar el propósito a pesar de la dificultad de llevarlo a cabo. Así darás ejemplo.

• Concentración: Mantén un alto grado de atención ante uno o varios problemas durante un largo periodo de tiempo.

• Autocontrol: Controla tus emociones y actúa de manera apropiada ante distintas personas y situaciones.

• Gestión del tiempo: Prioriza tus objetivos, programando tus actividades de manera adecuada y ejecutándolas en el tiempo previsto.

• Gestión del riesgo: Toma decisiones adecuadas en situaciones de gran responsabilidad y alto grado de incertidumbre.

• Resolución de problemas: Identifica los puntos clave de una situación o problema complejo para facilitarte la toma de decisiones.

• Autocrítica: Evalúa con frecuencia y profundidad tu propio comportamiento y la realidad que te circunda.

Y, sobre todo, recuerda: las personas que forman nuestra empresa son el recurso más importante a la hora que conseguir el éxito de nuestra iniciativa. Sin ellas no hay empresa.

Si quieres conocer más sobre este tema, puedes consultar este MANUAL