Isabel Estapé: “Los consejeros independientes deben luchar y vivir por aquellos principios que defienden”

La Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros junto con el Ilustre Colegio Notarial de Valencia, miembro del Patronato de la FEBF, han organizado un almuerzo-coloquio sobre el papel del consejero independiente dentro de los Consejos de Administración, que ha contado con la intervención de Isabel Estapé, Notaria y Consejera Independiente de CaixaBank, fundadora de una Agencia de Valores y Miembro de los Consejos de Administración de la Bolsa de Barcelona y de la Bolsa de Madrid. Estapé defendió la verdadera independencia de esta figura, la “fundamental supervisión que realizan”, y la gran aportación en la “planificación internacional” y en las “comisiones fundamentales”.

Como primera mujer en ingresar en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras, alabó el papel de las féminas en los Consejos de Administración y se mostró reacia a las cuotas de paridad. “Por ley de vida, en un futuro, habrá más mujeres en los consejos sin necesidad de cuotas”, indicó Estapé, para después continuar diciendo: “por nuestra forma de ser, creo que somos más conservadoras en épocas de bonanza económica y menos catastrofistas en tiempos de crisis”.

El acto estuvo presidido por Ángel Torre, presidente de la Bolsa de Valencia y Vicepresidente del Patronato de la FEBF, Delfín Martínez, Vicedecano del Ilustre Colegio Notarial de Valencia, Héctor Colonques, Consejero Delegado de Porcelanosa, e Isabel Giménez, Directora General de la FEBF.

En la presentación, Ángel Torre señaló que la “figura del consejero independiente es la verdadera piedra angular en las relaciones de gobierno corporativo a establecer entre los directivos, consejos de administración, accionistas, clientes y proveedores de las empresas cotizadas”. Para después recordar que los principios de un buen gobierno corporativo son “el trato igualitario y protección de los intereses de los accionistas; el reconocimiento de la existencia de terceros interesados en la marcha y permanencia de la sociedad; la emisión y transmisión responsable de la información, así como la transparencia en la administración; la ejecución de una supervisión efectiva de la dirección, y por último, la identificación y control de los riesgos a que está sujeta la sociedad”.

Por su parte, Delfín Martínez, ensalzó la labor de estos consejeros por ser “especialmente valiosa en numerosos ámbitos, ofreciendo una perspectiva estratégica privilegiada ‘a vista de águila’ fruto de su experiencia académica y profesional en diferentes sectores y empresas: el control de la honradez de los administradores ejecutivos y el control de los riesgos”. E indicó que además, “juegan un papel relevante cuando se trata de sustituir al primer ejecutivo de la compañía, pudiendo participar con ‘voto de calidad’ en los procesos de selección de potenciales sucesores”.

En su intervención, Estapé comentó la alternativa de incluir un notario en todos los consejos de administración por ser una “voz independiente de verdad” y “decir las cosas claras aunque no gusten”. La prestigiosa economista, se mostró crítica en la forma de elección de los consejeros independientes. “Prácticamente un tercio de los consejeros independientes son ex ejecutivos”, explicó, para después matizar que no se puede ser del todo independiente si dependes de la retribución del consejo. Por ello, apoyó que esta figura estuviera compuesta por profesionales de prestigio, que pudieran ser verdaderamente imparciales.

“Los consejeros independientes habría que remunerarles con acciones de la propia compañía”, defendió Estapé, quien terminó su intervención lanzando una recomendación a todos los consejeros independientes: “lo que tienes que hacer es luchar y vivir aquellos principios que defiendes”.