Cerrar

¿Hablar en público? Yes, we can!

Por Adriana Rubio, consultora de Equipo Humano

Publicado por anarubio
martes, 05 de abril de 2011 a las 10:12

Estamos acostumbrados, a través de las películas americanas, a ver cómo desde muy pequeños, en ciertas partes del mundo, se enseña a los más jóvenes a enfrentarse cara a cara con una audiencia, ya sea, la presentación del trabajo de ciencias sociales, al 5º campeonato de debates del instituto High School, o el concurso de deletreo.

En EEUU, tienen esa práctica muy arraigada desde pequeños, que la educación además fomenta, y el motivo por el cual se desarrolla tanto esta habilidad no es otro que saber que, a través de las palabras, cualquier persona puede convertirse en presidente de os EEUU. Bueno, quizá no tanto, pero lo que sí que es seguro, es que sin esa capacidad de convencer, persuadir, captar la atención, enamorar, seducir e hipnotizar con las palabras, ningún presidente de los EEUU hubiera llegado a presidente.

¿Por qué en España no se practica este arte? Muy sencillo, aun o somos conscientes de que lo que se dice, es más importante aun que lo que realmente se sabe. Nosotros, podemos ser grandes entendidos en física cuántica, o más en nuestros tiempos, grandes conocedores de las Social media, pero, sino sabemos venderlo, sino sabemos transmitirlo, sino somos capaces de explicarlo con la misma claridad como se estructura en el interior de nuestro cerebro, ésa información ese conocimiento, no nos va a ayudar a vender nuestro producto, ni siquiera nuestra empresa. Nuestras palabras tienen que fluir por nuestra voz del mismo modo, y con la misma exactitud matemática con la que se encuentran archivadas en nuestro cerebro, y en la mayor parte de las ocasiones, no somos capaces de hacerlo.

Nuestro cuerpo, ese gran des-aliado nuestro, decide hacernos la vida imposible a la hora de tratar de transmitir nuestra sabiduría, y parafraseando un anuncio de una marca de prestigio; no es más sabio el que más sabe, sino el que menos necesita para explicarlo. Nuestro cuerpo, -cuando alguien nos comunica que tenemos que realizar una ponencia, una conferencia para más de 100 personas, o quizá menos, una simple presentación de un producto o idea que hemos tenido ante un grupo de personas, (no importa el tamaño, cada uno tenemos un umbral de ansiedad diferente), decide, en vez de ver la oportunidad de su vida, de poder explicar con toda la fuerza de su corazón, aquello que nos apasiona, aquello por lo que hemos trabajado, o quizá aquello por lo que vivimos, como puede ser nuestra empresa, opta por cerrarse en banda, decir; no quiero, no puedo, me voy a poner nervioso, y lo voy a hacer fatal. Y es cierto, ¡lo vais a hacer fatal!, siempre y cuando no consigáis que vuestro cuerpo cambie de forma de parecer. Es la profecía autocumplida.

Para poder evitar esta sensación, tan abrumadora para muchas personas, se debería de comenzar a trabajar desde el colegio, al igual que en EEUU, donde aprendieron esta lección hace muchos años, pero como no tenemos aun potestad para ello, propongo unas pautas básicas, que trabajadas y desarrolladas diariamente, podrán hacer que tu cuerpo reciba esa información con mayor entusiasmo, lo sienta como un reto y en vez de pensar: - “hazlo tú si quieres, que yo no te voy a ayudar, voy a sudar, ponerme colorado, hablar muy rápido y quedarme seco” diga, “vamos a por ellos, tú y yo podemos!”.

Regla numero 1: No huyas. Busca la oportunidad de medir tus fuerzas con la audiencia. Tu mejor audiencia para empezar son los amigos, practica en cumpleaños, nocheviejas y reuniones con Monólogos del Club de la Comedia. Memorízalos, practícalos y haz pasar a tus amigos un buen rato. Romper el hielo hablando en público con una buena sonrisa, te hará ver el mundo con otros ojos, además, desarrollaras la Improvisación, que es un arte básico para ser un buen orador.

Regla número 2: Recuerda, que nadie sabe más que tú sobre lo que vas a decir. Solo tú conoces el objetivo de tu charla, el contenido de la misma y por ello, solo tú sabrás si te equivocas, si te saltas una línea o dejas de decir una idea, nadie más lo sabrá, no tengas miedo a equivocarte, eres humano, viene en tu genética, además, ya sabes Improvisar, continua, nadie lo notará.

Regla número 3: Divide tu presentación en tres partes, como en los cuentos, presentación núcleo y desenlace. De este modo, toda tu audiencia sabrá en cada momento en dónde se encuentra, y no se sentirán perdidos y desorientados. Pero además, recuerda que lo más importante de una ponencia no es lo que se dice, sino cómo se dice. Interactúa con el público, a través de peguntas retóricas, eso hará que te presten más atención.

Regla número 4: La partida comienza antes de empezar. La confianza sobre tu ponencia has de tenerla antes de salir al ruedo, por lo que, preparar bien lo que quieres decir, argumentos diferentes para cada idea, prepárate las posibles preguntas que preveas puedan hacerte y contrólate los tiempos que te ocupa cada diapositiva. Recomiendo el uso del PowerPoint como herramienta básica de trabajo, te garantizará salir al ruedo con el convencimiento de ganar.

Regla número 5: Tu imagen vale más que mil palabras. Y con ello, no me refiero a que tengas mayor o menor parecido al guaperas del año, sino a la imagen que tú persona proyecta al auditorio, lleva ropa elegante, con la que te sientas cómodo, proyecta la voz como si hablaras a un auditorio el doble de grande de lo que verdaderamente es, y recuerda que tu cuerpo no miente, por lo que asegúrate de controlar sus movimientos, no los dejes a su elección, controla cada respiración pausa o paso que éste de. Y por último, y lo más importante Nunca dejes de mirar a tu audiencia. Nunca. Eso les demuestra que estás confiado y seguro de lo que dices, y si te resulta complicado, recuerda; si miras al fondo a la izquierda y luego al fondo a la derecha, utilizas la técnica del abanico, y todos creerán que los estás mirando.

Por ultimo, quiero animarte a que aproveches cualquier oportunidad de formarte, existen muchos recursos que te permitirán mejorar, en Equipo Humano organizamos concursos de debates y formaciones ad-hoc para estas necesidades, no cometas el error de pensar que tú no necesitas esto, porque, nos quedan muchas aventuras por delante, y nunca sabes en qué plaza te tocará torear el mes que viene.

Suerte. Yes, we can!

ADRIANA RUBIO

Actualmente, Adriana Rubio forma parte de Equipo Humano dando soluciones a diversos proyectos de consultoría de Recursos Humanos y organización, colaborando como formadora en distintos centros de formación e instituciones y participando en la difusión de la gestión de los recursos humanos en distintas asociaciones, a través de charlas y jornadas. (Ver su currículum completo).

12.588 visitas

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte toda la funcionalidad y una mejor experiencia, obtener estadísticas de tráfico, analizar el uso de la web y mejorar nuestros servicios.
Tienes disponible aquí nuestra política de cookies.
Puedes aceptar todas nuestras cookies pulsando el botón 'ACEPTAR' o configurar aquí tus preferencias.

Estrictamente necesarias +

Estas cookies son necesarias ya que permiten que el sitio web funcione correctamente, no se pueden desactivar.

Estadísticas +

Son las cookies que utilizamos exclusivamente con fines estadísticos para poder analizar cómo los usuasrios hacen uso de la web. Recopila información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares. Activar estas cookies nos permite seguir mejorando.

Funcionales +

Estas cookies son necesarias para el intercambio y presentación de contenidos de plataformas externas como youtube o de redes sociales como facebook, twitter o linkedin.

Marketing y publicidad +

Estas se utilizan para crear perfiles de usuario y analizar la efectividad de campañas publicitarias o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares..

GUARDAR AJUSTESACEPTO